Jean-Paul Gaultier. Colección Primavera/Verano 2008

Excentricidad, dualidad, libertad. Notable colección.

Misión neoprén

Te tengo una misión imposible…
Ah me encantan las misiones imposibles!! Que tengo que hacer?, pregunte emocionado.
Podis ir a comprar unos caños a Los Nogales?
Pero gallo tu tenis una selva de cogollos en tu casa…
Es que no quiero verde…quiero paragua, quiero quear loco hoy día…
Pero es brigido pa lla po…bueno voy a ir.

Y la cuarta ángel de Charlie salio vestida muy diva del cine años cincuenta a cumplir la misión. Y si la pobla en que vivo yo es flaite, esta lo era el triple.
Fase uno, pasar por un paso bajo nivel donde nunca hay un alma. La espesa niebla y la oscuridad hacían el paseito aun mas tétrico, solo eramos el tac toc de mis tacones y yo. De repente todo se remecía y un fuerte ruido me pillo justo debajo del puente. Apreté mis cachetes de parcelera y corrí con miedo, no quería que el terremoto me pillara ahí…pero no era un terremoto, era un tren.
Me detuve en una esquina algo iluminada para recuperar el aire. En mi sombra vi que mi sombrero reina Isabel no estaba en la posición correcta así que me lo acomode mientras me piropeaban desde una patrulla. Me introduje en la pobla hacia mi objetivo, la casa de la tía.

Guárdelos bien ah., me aconseja tiernamente la tía de los pitos mirando curiosa mi sombrero.
Si, bien guardaditos, gracias.

Ahora tenia que buscar la salida de esa jungla, y regrese por donde mismo llegue con mis manos en los bolsillos de mi abrigo apretando suavemente los paquetes.
Mmh, están gorditos, pensé mientras mis neuronas se preparaban para su festín.
No no… si ustedes no fumaran de esto, les hable con mi singular simpatía.

Y cuando faltaban algunos pasos para dar vuelta a la esquina, el ruido de un balazo me deja pálido. Me quede quieto afirmando mis bragas y un pánico frío y violento subió por mi columna, pero no grite.
De un segundo a otro decenas de silbidos se empezaron a sentir por todos lados, y eso si me hizo sentir miedo. Bueno, me dije, si la pela me pilla acá quiero que lo haga con mis labios pintados y saque de mi bolsillo mi nuevo labial carmín dejando mi boca fogosamente redundante.

Abrí los ojos, me envolví en mi abrigo para ocultar mi miedo uniendo los puños bajo mi cuello y camine a paso acelerado primero y luego corrí y alcance un taxi.

Como te fue?.
Regio Charlie, casi me matan, respondí antipática.
Que?
De ahí te cuento, quienes están?, mientras examinaba copuchenta y con mi ceja travesti muy levantada a los asistentes del carrete.
Puros putos rancios y locas venenosas de difícil glamour.
Excelente.